6 ago 2009

hoy

Espera, para un segundo y escucha, presta mucha atención, olvídate de todo, hasta del corazón que no para de latir. ¿Lo escuchas? El sonido de la soledad: el silencio, es hermoso. Abre un poco los ojos, tan solo un poco y míralo, el color de la melancolía no es negro, ni gris, es blanco. Todo esta por fin en calma, no hay personas ni animales, ni siquiera el molesto corazón, por fin es un día donde nadie se acuerda de mí.

Todo en calma, nada que se interponga entre el olvido y yo, me siento ligero, vacío, cada vez, cada día, cada latido estoy mas cerca de ser un fantasma y estoy seguro que cuando por fin todos se vayan podré estar en paz, hacer lo que se me plazca, ir a donde yo guste; como un espectro invisible pasearme por los lugares donde la gente ya no pasea, ir y venir siguiendo al viento como si fuera un errante trozo de papel.

Podría convertirme en viento a acurrucarme en las copas de los árboles, podría se nube y espiar a las aves en sus nidos o podría ser sombra y dormir todo el día sin esperar a la noche. Podría simplemente olvidarme de todo, de mi dignidad y falso orgullo o de mis mascaras y apariencias, podría ir y matar sin miedo a que alguien se decepcionara o acurrucarme en los brazos de alguna mujer anónima buscando algo de compasión. Podría colgarme de mi ventana y fingir que estoy dormido a sabiendas de que a nadie le importaría. Podría estar contento y orgulloso de dejar una tumba sin lapida y un entierro sin flores.

Podría ir y venir olvidado todo lo que se supone que aprendí, olvidado si tengo dudas, olvidado que hubo algunos amigos o un padre o una madre o un perro malagradecido. Podría olvidar que estoy vivo y simplemente quedarme bajo un árbol acostado sobre la hierba esperando hasta que olvide que estoy muerto y vuelva a caminar.

O algún día podría olvidar lo hermoso que es ser olvidado y podría simplemente recordarlo todo y esperar ser recordado y al ver que ya nadie lo hace podría en verdad doler toda la soledad a mí alrededor y podría llora e ir por las calles como un perro herido que se detiene de vez en cuando a lamer sus heridas y podría ser patético y humano, pero no hoy, hoy por alguna razón me olvido de todos ellos y de que en verdad me importa lo que digan y simplemente disfruto del momento en el que todas las voces y hasta mi corazón me dejan en paz.

1 comentario:

Lugaru dijo...

duele el que te sientas tan solo y que desees con tanta desesperacion esa soledad, alguna vez me senti asi, y ahora ya no quiero sentirme asi.. y sin embargo es lo unico que tengo... soledad... ya no se estar en compañia de otros, sin querer los alejo y... bueno muchas cosas mas que se que tu conoces... aun asi... duele...